Los protagonistas asisten a una cena con algunos compañeros del trabajo y durante la comida, ella por “algún motivo” se empieza a sentir “rara”, los demás en la mesa le preguntaban si estaba bien, pero como el motivo era muy comprometedor ella sólo dijo: “debe ser el ceviche…”
En ese momento nos miramos y sonreímos como diciendo: “Me parece o acaba de decir ceviche?”
Me sentí orgulloso, una vez más, orgulloso porque el Perú se sigue haciendo conocido en todo el mundo, tal vez muchos de los que vieron la misma película ni cuenta se dieron del detalle, o tal vez en otros paises ni saben que el ceviche es peruano. No importa, es un avance y un reflejo de lo que está pasando afuera.
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